MANUEL FORTE - is anybody here?
JULY - SEPTEMBER 2024
The domestic interior is the central character of is anybody here?, an exhibition of paintings by Manuel Forte. The spaces that appear in these images are defined scenographically, using a conventional perspective. Most of these environments, therefore, unfold towards the background—just as with a sequence of rooms. Al- though Forte uses this projective tool to specify a very clear and precise spatial approach, he blurs it and renders it ambiguous, thus carrying figurative representation to the realm of abstraction. His strategy emerg- es from a mastery of the combination of lines, patterns, gestures, and colors in the different planes that articulate each spatial scene: an arrangement that can reveal a fascination with design and fashion, textiles, decoration.
In this exhibition Forte carries his interest in staging, present in his paintings, to an architectural scale. In the first instance, he has transformed a gallery wall into another of his pictorial planes—under his combinations, patterns, and colors—which adds to the ambiguity of his interior images by serving as support for several of the paintings. On the other hand, Camarão da Costa is a piece that manages to articulate a scene: Forte’s picto- rial work occupies a certain space and covers the surface of various everyday objects found there. The pattern that covers the scene in question comes from a painting that is central to the composition and that, together with a mirror, gives it depth, placing the viewer inside the image. is anybody here? would be the question that resonates, like an echo, in these spaces via their sequential environments or rooms that, apparently, are empty, devoid of the presence of human beings.
The image of each interior, as often happens when confronted with an unknown domestic space, can give rise to the meditation of a world, of a personality. Those objects that give orders as decorations can offer relevant clues. Nevertheless, these domestic spaces conceived by Forte resist being coherent in this sense and, for the most part, present some element that belongs to another constellation of things—such as a syringe, a leg of ham, a horse. The presence of these entities can render strange the scene and lead the imagination to differ- ent associations. This separates the artist’s work even further from a series of peaceful representations of the bourgeois interior. On the other hand, his paintings also stand out for cultivating a certain melancholy that is typical of images of the abandoned interior, without characters—where everything remains motionless as a record of a last human contact.
Daniel Garza Usabiaga
El interior doméstico es el personaje central de is anybody here?, una exposición de pintura de Manuel Forte. Los espacios que aparecen en estas imágenes son definidos escenográficamente, utilizando una perspectiva convencional. La mayor parte de estos ambientes, por lo tanto, se despliegan hacia el fondo – como sería en una secuencia de habitaciones. Aunque Forte recurre a esta herramienta proyectiva para concretar un planteamiento espacial muy claro y preciso, lo desdibuja y lo torna ambiguo; llevando una representación figurativa al terreno de la abstracción. Su estrategia se desprende de una maestría en la combinación de líneas, patrones, gestos y colores en los distintos planos que articulan cada escena espacial – una disposición que puede delatar una fascinación por el diseño y la moda, los textiles, lo decorativo.
En esta exposición Forte lleva el interés en lo escenográfico, presente en sus pinturas, a una escala arquitectónica. En una primera instancia, ha transformado un muro de la galería en otro de sus planos pictóricos – bajo sus combinaciones, patrones o colores – que suma a la ambigüedad de sus imágenes de interiores al servir de soporte para varias de las pinturas. Por otro lado, Camarão da Costa es una pieza que llega a articular una escena: el trabajo pictórico de Forte ocupa un determinado espacio y cubre la superficie de varios objetos cotidianos que se encuentran ahí. El patrón que cubre la escena en cuestión se desprende de una pintura que es central en la composición y que, junto a un espejo, le da profundidad, situando al espectador dentro de la imagen. ¿Hay alguien aquí? sería la pregunta que resonaría, como un eco, en estos espacios a través de sus ambientes o habitaciones secuenciales que, al parecer, se encuentran vacíos, desprovistos de la presencia del ser humano.
La imagen de cada interior, como suele suceder al enfrentarse a un espacio doméstico desconocido, puede dar pie a la meditación de un mundo, de una personalidad. Los objetos que le dan un orden como decoración pueden dar pistas al respecto. No obstante, estos espacios domésticos concebidos por Forte se resisten a ser coherentes en este sentido y, en su mayoría, presentan algún elemento que pertenece a otra constelación de cosas – como una jeringa, una pierna de jamón, un caballo. La presencia de estas entidades puede enrarecer la escena y llevar la imaginación a distintas asociaciones. Lo anterior, hace que el trabajo del artista se separe aún más de ser una serie de representaciones apacibles del interior burgués. Por otro lado, sus pinturas también sobresalen por cultivar cierta melancolía que es propia de las imágenes del interior abandonado, sin personajes – donde todo permanece inmóvil como registro de un último contacto humano.
Daniel Garza Usabiaga