KANAKO NAMURA VALDES - HOW TO PLAY IN THE PARK
CURATED BY VERÓNICA GUERRERO
NOVEMBER, 2022 - JANUARY, 2023
How to Play in the Park presents a series of drawings carried out by Kanako Namura Valdes, based on material experimentation during the pandemic. The title alludes to a poster that the artist found in a park in Osaka, Japan, a year before the health crisis began. Listed on it were the different rules that had to be followed in order to play in that space. This fact shocked the artist, who initially thought that regulating the game was an oxymoron. Isn’t complete freedom the ultimate condition for the possibility of fun? Kanako had lived in Mexico for seven years; upon returning to Japan, the society’s modus operandi for facing the pandemic led her to return to this park sign.
Namura Valdes' reflections on play and its necessary conditions led her to the book Homo Ludens by the Dutch author Johan Huizinga, who in turn delved into reflections on the relationship between systematization and norms, taking into account free will and events beyond our control. Play then emerges in the existing tension between the two: in the liminal state between guidelines and their subversion, either by our own will or by the wills of external agents.
These reflections led to her own practice as an artist. Namura Valdes systematizes her painting in a logic that allows her to choose a type of paper, an ink color, and a sponge shape. This systematization forms the final idea of the drawing that—nevertheless, owing to the contingencies of the material—becomes yet another, different image. Thus, as in the Osaka park poster, the systematization precedes the game, generating the activity’s condition of possibility. The type of paper, the ink components, the amount of water with which the pigment was dissolved, or even the pressure applied to the sponge, all generate uncontrollable variations. The final result condenses both ideas: the idea of rules of a game as well as the inevitable erosion of these rules in the very endeavor of acting. As in the game, the pictorial task becomes a set of rules that can be followed to a greater or lesser extent, finding its recreational character within this very tension.
This series of drawings is accompanied by three-dimensional pieces that the artist carried out, using materials collected from the streets of Mexico City. These sculptures provide the exhibition with a playful atmosphere, allowing us to imagine infinite possibilities based on the creative modification of our environment via games of association. These association games work by pre-registering a system that, when adding the factor of chance, generates multiple connections. How to Play in the Park is accompanied by one of those games, which we can use in guiding us through the exhibition. This game is conceived as a second gallery text that, in addition, acts as an epistemological element of entertainment.
Verónica Guerrero Molina
How to Play in the Park presenta una serie de dibujos que Kanako Namura Valdes realizó en base a la experimentación matérica durante la pandemia. El título hace alusión a un cartel que la artista encontró en un parque de Osaka (Japón) un año antes de que la crisis sanitaria comenzara. En este, se enumeraban las distintas normas que se debían seguir para jugar en ese espacio. Este hecho impactó a la artista quien, en un primer momento, pensó que reglar el juego era un oxímoron. ¿Acaso no es la completa libertad la condición de posibilidad última de la diversión? Kanako había vivido siete años en México y, al regresar a Japón, el modus operandi de esta sociedad de enfrentar la pandemia hizo volver a Namura Valdes sobre este cartel del parque.
La reflexión en Namura Valdes sobre lo lúdico y las condiciones necesarias para que sea posible, la llevó hasta el libro Homo ludens del neerlandés Johan Huizinga, quien profundizó en las reflexiones sobre la relación existente entre la sistematización y la norma, con el libre albedrío y los fenómenos que escapan a nuestro control. Lo lúdico emerge en la tensión existente entre ambos, en el estado liminal entre la pauta y subversión de estas mismas, ya sea por nuestra propia voluntad o por la voluntad de agentes externos.
Estas reflexiones las llevó a su propia práctica como artista, Namura Valdes sistematiza su pintura en una lógica que le ayuda a escoger un tipo de papel, un color de tinta y una forma de esponja. Esta sistematización conforma la idea final del dibujo que, sin embargo, debido a las contingencias propias de la materia, se vuelve otra imagen distinta. De manera que, como en el póster del parque de Osaka, la sistematización precede al juego, generando las condiciones de posibilidad para la actividad. El tipo de papel, los componentes de la tinta, la cantidad de agua con la que fue disuelto el pigmento o, incluso, la presión aplicada en la esponja, generan variaciones incontrolables. El resultado final condensa ambas ideas: la idea de las reglas de un juego y la inevitable erosión de estas reglas en el propio quehacer de la acción. Como en el juego, el quehacer pictórico se vuelve un conjunto de normas susceptibles a ser seguidas en mayor o menor medida, encontrando en esa tensión, el carácter recreativo.
Esta serie de dibujos se acompañan de piezas tridimensionales que la artista realizó con materiales recolectados de las calles de la Ciudad de México. Estas esculturas aportan a la exposición una atmósfera lúdica que nos permite imaginar infinitas posibilidades en base a la modificación creativa de nuestro entorno mediante juegos de asociación. Estos juegos asociativos funcionan mediante la pre-inscripción a un sistema que, añadido al factor de la casualidad, generan las múltiples conexiones. How to Play in the Park se acompaña de uno de estos juegos del cual podemos hacer uso para guiarnos a través de la exposición. Este juego es concebido como un segundo texto de sala que, en suma a este mismo, hace las veces de elemento epistemológico de entretenimiento.
Verónica Guerrero Molina