http://khuber.s3.amazonaws.com/2023/04/28/15/07/42/018c01fe-b4b5-4557-bcc1-42b40478a7b0/banner.jpeg
Download text
ANDRÉS FELIPE CASTAÑO – ROSETA
SEPTEMBER 7 - NOVEMBER 3, 2019
The knowledge that we have about Western art, both from ancient, classical, modern and contemporary times, is the various fields of study and circulation. Without a doubt, the history of art and aesthetics have perhaps been the two main characteristics responsible for the most specialized production of this knowledge.
But with the passage of time, other voices have joined the study of images of the artistic, placing special emphasis on the ways in which they are produced, circulated and continuously transformed, not so much the works of art, but their images reproduced as a visual surface in books, catalogs, magazines, postcards, posters, souvenirs and, of course, digital images that flood the web.
The set of works that make up “Roseta” by Andrés Felipe Castaño, originate from this questioning of the ways in which we have built and learned knowledge about art. Perhaps an embryonic image of these modes could be found in the extensive and obscure art history classes, where knowledge was projected through the now classic slides, and the relationship between scale, color and edges was a little studied matter, but clearly determining to form an imaginary about that which was only found in the great museums of Europe.
But it will be the serial forms, and their technical peculiarities for the elaboration of polychrome images, where Castaño departs to propose a game of distance and approach to a set of images of recognized works of European pictorial art. Works that we could hardly know how many times they have been reproduced in printers around the world, how many shop windows and libraries they have occupied, and how many coffee tables they have decorated inserted in luxury books as a cultural device of distinction
Rosette is the technical term that is known in the world of final art for the dot pattern that makes up the threads of each layer of color in conventional offset printing, and that determines the quality of images according to their size and definition. "Roseta", in Castaño's works, is an acute analysis of a diversity of plot points from different publications that have reproduced the same work of art in images, where the quality of the paper, the inks, the printing system and the passage of time -evidenced in the deterioration of all the previous ones-, accounts for the evolution of these works as a dynamic substrate of a visual culture.
And it is precisely on the points of impression, but also on the points of view of an ever-changing visual culture from which the selection of works of art in reference arises. Andrés Castaño's pastel pencil drawings that reproduce works of European art are not a random selection. They are a conscious decision about a model of visuality in transition compared to the representation of female and feminized bodies -some of them androgynous-, which at a special moment in the history of representations meant a break in the ways of looking, showing themselves and be seen; and that as cultural and ideological devices they progressively contributed to circulate ideas with potential not only aesthetic, but above all political for the context in which they emerged.
Andrés Foglia Ortegate
El conocimiento que poseemos sobre el arte occidental, tanto de épocas antiguas, clásicas, modernas como contemporáneas, tiene diversos campos de estudio y circulación. Sin duda alguna, la historia del arte y la estética han sido tal vez los dos grandes responsables de la producción más especializada de este conocimiento.
Pero con el paso del tiempo, otras voces se han sumado al estudio de las imágenes de lo artístico, haciendo un especial énfasis en los modos como se producen, circulan y se transforman de manera continua, no tanto las obras de arte, sino sus imágenes reproducidas como superficie visual en libros, catálogos, revistas, postales, afiches, souvenirs y, por supuesto, imágenes digitales que inundan la red.
El conjunto de obras que componen “Roseta” de Andrés Felipe Castaño, tienen como origen este cuestionamiento sobre los modos cómo hemos construido y aprendido el conocimiento sobre el arte. Quizá una imagen embrionaria de esos modos se podría encontrar en las extensas y oscuras clases de historia del arte, donde el conocimiento era proyectado a través de las ya clásicas diapositivas, y la relación entre escala, color y bordes era un asunto poco estudiado, pero claramente determinante para formar un imaginario sobre eso que solo se hallaba en los grandes museos de Europa.
Pero van a ser los impresos seriados, y sus particularidades técnicas para la elaboración de imágenes policromas, de dónde Castaño parte para proponer un juego de distancia y aproximación a un conjunto de imágenes de reconocidas obras de arte pictórico europeo. Obras que difícilmente podríamos saber cuántas veces se han reproducido en imprentas alrededor del mundo, cuántos escaparates de tiendas y bibliotecas han ocupado, y cuántas mesas de centro han decorado insertas en libros de lujo como dispositivo cultural de distinción.
Roseta es el término técnico con el que se conoce en el mundo del arte final el patrón en punto que compone la trama de cada capa de color en la impresión offset convencional, y que determina la calidad de las imágenes según su tamaño y definición. “Roseta”, en las obras de Castaño, es un análisis agudo sobre una diversidad de puntos de tramas provenientes de diferentes publicaciones que han reproducido en imagen la misma obra de arte, en donde la calidad del papel, las tintas, el sistema de impresión y el paso del tiempo -evidenciado en el deterioro de todos los anteriores-, da cuenta del devenir de estas obras como sustrato dinámico de una cultura visual.
Y es justamente, sobre los puntos de impresión, pero también sobre los puntos de vista de una cultura visual siempre cambiante de donde surge la selección de las obras de arte en referencia. Los dibujos en lápiz pastel de Andrés Castaño que reproducen obras de arte europeo no son una selección aleatoria. Son una decisión consciente sobre un modelo de visualidad en transición frente a la representación de cuerpos femeninos y feminizados -algunos de ellos andróginos-, que en un momento especial en la historia de las representaciones supusieron una ruptura en los modos de mirar, darse a ver y ser vistos; y que en tanto dispositivos culturales e ideológicos contribuyeron progresivamente a poner en circulación ideas con potencial no solo estético, sino sobre todo político para el contexto en el cual emergieron.
Andrés Foglia Ortegate