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ADRIANA MINOLITI – WHAT DO YOU CALL THIS FANTASY LAND
SEPTEMBER 11 - 30, 2014
"The time has come to be the lords," Apollinaire wrote in his cubist manifesto published in 1913. A sentence that abbreviates the character of modernity, outlined from the idea of purity and originality of the work that would allow a supposed break from the past into a form of the truth that only the artist possessed.
Hence, the artist positioned himself as a historical agent to build the future of humanity, a belief that was reflected on the cover of the catalog of the exhibition Cubism and Abstract Art at the Museum of Modern Art, New York, in 1936. The cover, made by Alfred H. Barrs, diagrammed the history of the avant-gardes from 1890 to 1930.
This genealogy of art from the beginning of the 20th century - legitimized by the MOMA - excluded other artistic orientations that did not fit with the established denominations that obeyed the masculine norm that operates in Western culture as a mechanism of power.
Under this background, Adriana Minoliti's work is a queer space: a space for political struggle that transcends the strategies of modern forms to execute them as critical operators of the normativity of art and culture. For example, the reappropriation of the aesthetics of the Memphis Group to generate sexy decorations within the space of symbolic representation.
On the other hand, it dismantles the notion of the artist being on an altar and positions itself in a cyborg poetics by generating cybernetic organisms by using images from mediatic culture and generating an erotic data processing system from the intervention with Photoshop in them.
In this first exhibition in Mexico, Adriana Minoliti establishes a collaboration with Rafael Uriegas, who has also included in his artistic research the critical appropriation of modernity; as is the visual vocabulary of the jungle; However, in both Minoliti's and Uriegas's work, it operates more as an intimate exploration linked to the disturbances of the white man.
Octavio Avendaño
«Ha llegado la hora de ser los señores» escribió Apollinaire en su manifiesto cubista publicado en 1913. Sentencia que abrevia el carácter de la modernidad delineado a partir de la pureza y la originalidad de la obra que permitiría una supuesta ruptura con el pasado a partir de la verdad que sólo el artista poseía.
De ahí que el artista se posicionara como un agente histórico para construir el futuro de la humanidad, creencia que se plasmó en la portada del catálogo de la exhibición Cubism and Abstract art at the Museum of Modern Art, New York, en 1936. La portada la realizó Alfred H. Barrs que diagramó la historia de las vanguardias de 1890 a 1930.
Esa genealogía del arte de principios del siglo XX -legitimada por el MOMA- excluyó otras orientaciones artísticas que no encajaban con las denominaciones establecidas que obedecían a la normativa masculina que opera en la cultura occidental como mecanismo de poder.
Bajo estos antecedentes, el trabajo de Adriana Minoliti es un espacio queer: un espacio de lucha política que trasviste las estrategias de las formas modernas para ejecutarlas como operadoras críticas de la normatividad del arte y la cultura. Por ejemplo, la reapropiación que hace de la estética del Grupo Memphis para generar decoraciones sexys dentro del espacio de representación simbólica.
Por otra parte, desmonta del alatar la noción de artista y se posiciona desde una poética cyborg al generar organismos cibernéticos en sus soportes al usar imágenes provenientes de una cultura mediática y generar un sistema de procesamiento erótico de datos a partir de la intervención con Photoshop en ellas.
En esta primera muestra en México, Adriana Minoliti establece una colaboración con Rafael Uriegas, quien también ha incluido dentro de su investigación artística la apropiación crítica de la modernidad; como lo es el vocabulario visual de la selva; sin embargo, tanto en la obra de Minoliti como en la de Uriegas, ésta opera más como una exploración íntima ligada a las perturbaciones del pensamiento blanco.
Octavio Avendaño Trujillo
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