PAISAJES II - ANA SEGOVIA (september 2022)
When we put names to things, we exercise the violence of those who limit, reduce, and categorize. With language we communicate concepts rooted in the systematic axes constituting our world. Thus, when we name a certain object as a painting, we signal that object as having a theoretical, historical, aesthetic, and political charge. Many have been given the task of searching for the “essence” of what we name. One option is to conclude with a world of Ideas in which one can find ruling essences, but if that Platonic solution does not convince us, we will have to give up that search as sterile. This leads us to think that language functions more as a self-referential system of common agreements than as a system of references to essences that exist prior to our act of speaking.
The painting of Ana Segovia and the dance of Diego Vega Solorza together constitute a universe constructed from popular references that surround us and are familiar to us. Theirs is a visual language shared with those who interact with their works. Nevertheless, they always manage to arouse astonishment. Astonishment provided by the discordant element that they are subtly capable of incorporating. From that discordance emerges a revelation: the state of things is contingent.
Paisajes (Landscapes) is a painting exhibition, though the discordant element introduced by Segovia sets off doubt. Even though it meets almost all the characteristics that we historically recognize as painting, we do not typically see curved paintings, or exhibitions where walls are not displays par excellence. Segovia does not construct something extremely disconnected from our gaze: the technique, the beauty, the color, the brush, are all present. When Paisajes is presented as dance, it preserves such elements as movement, music, curtain, and audience. Although Paisajes could very well be a kind of staging, the space is not a theater, and neither is the painting a simple prop. Segovia and Vega Solorza at once place us in the imaginary common, revealing the unexpected, dissociating our understanding.
Paisajes speaks in the common language of the account of Modernity that roots our understanding of the homeland, but it does so while drawing on subjects that were historically sectioned-off and silenced in that account. Paisajes speaks in the common language of muralist formality covering all this city’s palaces, but it does so on a curved surface that distorts Dr. Atl’s vanishing line. Paisajes speaks in the common language of architecture that we functionally inhabit without taking notice, but it does so by perverting the common use of spaces in order to have us observe its presence. Paisajes speaks in the common language of masculinity that constructs the Mexican macho, but it does so with a basis in the transvestite charro who bets on a game of UNO. Paisajes speaks in the common language of the desire for beauty, but it does so from unhidden homoerotic beauty. Paisajes speaks in the common language of European modernist aesthetics, but it does so out of enjoyment in the body rather than out of rationality.
We can stop exercising violence in putting names to things if by doing so we reveal the constructed, plastic, and mobile character of the theoretical, historical, aesthetic, and political charge behind what we name. It is thus that Paisajes crossdresses what is assumed to be eternal as well as fractures stillness, opens the field of possibilities, and grants us the possibility of utopia.
Credits
Artist: Ana Segovia
Research by Mariel Vela García
Studio Manager & management and production: Rocío Fernández de
Angulo Careaga
Studio Assistant: Marck Julián Elizalde Solis
Exhibition text: Verónica Guerrero Molina
Paisajes choreography
Choregraphe: Diego Vega Solorza
Chorégraphe Assistant: Carla Segovia
Costume design: Arturo Lugo
Dressmakers: Ana Cecilia Flores Hernandez y Mar Y Sol Rodríguez Sosa
Costume Assistant: Julio Sánchez Cruz
Illumination design: DTM Producciones
Lighting technical production: Karina Arcuri (Showbox Inc)
Music: Alondra Máynez y Tecno para dos
Dancers:
Samuel Rojas
Tonatihu Saguilan
Fernando Infante Bedolla
Fernando Guez
Juan Carlos Estrada De la Cruz
Gercho Martínez
Frank Vázquez
Rogelio Arrañaga Gómez
Victor Rodríguez Mejía
Exhibition setup
Industrial Engineer (Mural: Fernando Vega
Designer (Mural and Project Room): Carlota Coppel
Imprematura: Verónica Villegas y Jonathan García
Setup: Daniel Zuñiga
Setup: Mario Garduño
Setup: Marck Julián Elizalde Solis
Septup: Ricardo Matías Matías
Galería Karen Huber
Gallerist: Karen Huber
Gallery Director: Andrea Bustillos
Gallery Assistant: Verónica Guerrero Molina
Gallery intern: Emmanuel Alcántara
Maintenance: Mario Garduño
Record
Works and exhibition views photo record: Ramiro Cháves
Choreography photo record: Juan Pablo Astorga
Choreography video record: Guillermo Magariños & Natanael Guzmán
Exhibition text and press release translations: Byron Davies
Design of catalogs and communication images: María Marín de Buen and
Luisa Vidales Reina
Cuando nombramos ejercemos la violencia de quien acota, reduce y encasilla. Con el lenguaje comunicamos conceptos que están enraizados en los ejes sistémicos que constituyen nuestro mundo. Así, cuando nombramos a cierto objeto como pintura, señalamos a ese objeto dentro de una carga teórica, histórica, estética y política. Muchos se han dado a la tarea de la búsqueda de la “esencia” de lo que nombramos. Concluir un mundo de las Ideas donde se hallan las esencias regidoras es una opción, pero si no nos convence la solución platónica tendremos que dar nuestra búsqueda como estéril. Esto nos hace pensar que el lenguaje funciona más como un sistema autorreferencial de acuerdos comunes, que como un sistema de referencias a una esencia que pre-existe a nuestro acto de habla.
La pintura de Ana Segovia y la danza de Diego Vega Solorza es un universo construido a partir de referencias populares que nos rodean y nos son familiares. El suyo, es un lenguaje visual compartido con quien interacciona con sus obras. Sin embargo, siempre consiguen suscitar asombro. Asombro que viene dado por el elemento discordante que sutilmente son capaces de incorporar. De la discordancia emerge una revelación: el estado de las cosas es contingente.
Paisajes es una exposición de pintura, sin embargo, el elemento discordante introducido por Segovia detona la duda. Si bien cumple con casi todas las características que históricamente reconocemos como pintura, no solemos ver una pintura curva, ni una exposición donde la pared no sea el display por excelencia. Segovia no construye algo extremadamente ajeno a nuestra mirada: la técnica, la belleza, el color, la pincela, están presentes. Cuando Paisajes se propone como una danza lo hace conservando elementos como el movimiento, la música, el telón y los espectadores. Si bien, Paisajes podría ser una puesta en escena, ni el espacio es un teatro, ni la pintura simple atrezo. Segovia y Vega Solorza una vez nos sitúa en el común imaginario, rebelan lo inesperado, disociando nuestro entendimiento.
Paisajes habla en el lenguaje común del relato de la Modernidad que enraíza nuestro entendimiento de la patria, pero lo hace desde sujetos que fueron históricamente apartados y silenciados de este relato. Paisajes habla en el lenguaje común de la formalidad muralistas que cubre todos los palacios de esta ciudad, pero lo hace sobre una superficie curva que distorsiona la línea de fuga de Dr. Atl. Paisajes habla en el lenguaje común de la arquitectura que habitamos funcionalmente sin reparar en ella, pero lo hace pervirtiendo el uso común de los espacios para hacernos notar su presencia. Paisajes habla en el lenguaje común de la masculinidad que construye al macho mexicano, pero lo hace desde el charro travestido que apuesta al juego del UNO. Paisajes habla en el lenguaje común del deseo por la belleza, pero lo hace desde la belleza homo-erótica que no se oculta. Paisajes habla en el lenguaje común de la estética modernista europea, pero lo hace desde el goce del cuerpo y no desde la racionalidad.
Dejamos de ejercer violencia cuando nombramos si al hacerlo de-velamos el carácter construido, plástico y móvil de la carga teórica, histórica, estética y política detrás de lo que nombramos. Por ello es que Paisajes trasviste lo asumido como eterno y fractura la quietud, abre el campo de posibilidades y nos concede la posibilidad de la utopía.
Créditos
Artista: Ana Segovia
Investigadora: Mariel Vela García
Studio Manager & Gestión y Producción: Rocío Fernández de Angulo Careaga
Texto de sala: Verónica Guerrero Molina
Studio Assistant: Marck Julián Elizalde Solis
Paisajes coreografía
Coreógrafo: Diego Vega Solorza
Asistente de coreografía: Carla Segovia
Diseño Vestuario: Arturo Lugo
Equipo de Costura: Ana Cecilia Flores Hernandez y Mar Y Sol Rodríguez Sosa
Asistencia de Vestuario: Julio Sánchez Cruz
Diseño de Iluminación: DTM Producciones
Música: Alondra Máynez y Tecno para dos
Bailarines:
Samuel Rojas
Tonatihu Saguilan
Fernando Infante Bedolla
Fernando Guez
Juan Carlos Estrada De la Cruz
Gercho Martínez
Frank Vázquez
Rogelio Arrañaga Gómez
Victor Rodríguez Mejía
Montaje
Ingeniero Industrial (Mural): Fernando Vega
Diseñadora (Mural y Project Room): Carlota Coppel
Primer: Verónica Villegas y Jonathan García
Montaje: Daniel Zuñiga
Montaje: Mario Garduño
Montaje: Marck Julián Elizalde Solis
Montaje: Ricardo Matías Matías
Galería Karen Huber
Galerista: Karen Huber
Directora: Andrea Bustillos
Gallery Assistant: Verónica Guerrero Molina
Gallery Intern: Emmanuel Alcántara
Mantenimiento: Mario Garduño
Registro
Registro de obras y exhibition views: Ramiro Cháves
Registro fotográfico de la coreografía: Juan Pablo Astorga
Registro video de la coreografía: Guillermo Magariños & Natanael
Guzmán
Traducciones texto de sala y boletín de prensa: Byron Davies
Diseño de catálogos e imágenes de comunicación: María Marín de Buen y
Luisa Vidales Reina